Debes cambiar los neumáticos cuando su profundidad de banda de rodadura sea menor a 1.6 mm o cuando tengan más de 10 años de antigüedad, aunque la vida útil varía entre 10,000 y 50,000 km o 5 a 10 años. También es necesario cambiarlos si presentan daños como protuberancias, cortes en el lateral, o si experimentas vibraciones inusuales o un aumento en el ruido de los neumáticos al conducir.
Indicadores de desgaste y daño
Profundidad de la banda de rodadura:
El límite legal es de 1.6 mm; si el dibujo llega a este nivel, es obligatorio cambiarlos para evitar riesgos. Puedes usar un medidor de profundidad o el indicador de desgaste TWI (símbolo de triángulo) en el neumático.
Antigüedad:
Los fabricantes como Michelin España y Bridgestone Americas recomiendan reemplazarlos después de 10 años desde su fecha de fabricación, sin importar su estado aparente, y esto incluye el neumático de repuesto.
Daños físicos:
Revisa si hay protuberancias (chipotes), burbujas o cortes en los laterales, así como deformaciones en el talón, ya que indican un daño interno.
Señales al conducir
Vibraciones o ruidos:
Si sientes vibraciones en el volante o el vehículo, o un aumento del ruido de los neumáticos, puede ser un signo de desgaste o daño que requiere revisión profesional.
Manejo inestable:
Un neumático en mal estado puede hacer que el coche se sienta suave o inestable al conducir.
Factores que aceleran el desgaste
Hábitos de manejo:
Conducir a alta velocidad, frenar o arrancar bruscamente, y circular por calles en mal estado aceleran el desgaste.
Condiciones climáticas:
Temperaturas extremas, lluvias, nieve, heladas y la exposición solar intensa pueden dañar los neumáticos.